Si le interesa conocer cuándo utilizar un poder de ruina y para qué se puede utilizar dicho poder, siga leyendo.
Para empezar, es importante conocer a qué nos referimos cuando hablamos de un poder de ruina. Un poder de ruina es un derecho que se le otorga a otra persona para realizar diversas acciones en nuestro nombre. Dichas acciones abarcan un amplio espectro de posibilidades.
Para poder entenderlo mejor, veamos los diferentes conceptos que se utilizan cuando hablamos de un poder de ruina:
- Notario: La persona que da fe del poder.
- Poderdante: La persona que otorga el poder.
- Apoderado: La persona que recibe el poder.
Entendemos, entonces, que el notario le otorga al apoderado la potestad de actuar en nombre del poderdante.
Cuándo utilizar un poder de ruina
Lo principal cuando sea desea otorgar este derecho, es que el apoderado sea una persona de confianza. Es por esto por lo que el poder de ruina suele otorgarse en exclusiva a familiares. Una vez entendido todo esto, veamos cuándo puede interesarle otorgar un poder de ruina a través de varios ejemplos.
Si el poderdante está realizando multitud de gestiones administrativas y necesita ayuda, puede ser una opción adecuada. También si dicha persona no cuenta con los conocimientos para realizar inversiones financieras, y prefiere que un tercero se ocupe. Otro ejemplo puede ser que se quiera compartir la gestión de un negocio familiar. O que desee que su persona de confianza de ocupe de su economía y demás asuntos administrativos.
Sea cual sea su caso, debe tener en cuenta que este poder le dará derecho al apoderado a comprar, vender, extraer su dinero del banco o abrir cuentas corrientes, realizar inversiones, gestionar negocios, etc.
Si está interesado en dotar a alguien del poder de ruina y desea conocer más acerca del mismo, pinche aquí. Estaremos encantados de ayudarle.
