Una de las cuestiones que muchas personas desconocen aún es que las deudas se heredan. Es decir, cuando muere un familiar de quién obtenemos un legado, si este tiene deudas estas pasan a los herederos, que tendrán que hacerse cargo de ellas.
No obstante, hay ciertas cuestiones que conviene saber y tener en cuenta a la hora de heredar deudas que explicamos a continuación.
¿Qué deben hacer los herederos cuando una herencia tiene deudas?
Hay tres opciones a la hora de hacer frente a un legado que contiene deudas. La primera opción es aceptar la herencia con las deudas incluidas. En segundo lugar, el heredero podría renunciar al legado y este pasaría al siguiente nivel de sucesión. Y, por último, se podría aceptar la herencia a beneficio de inventario.
¿En qué consiste aceptar una herencia sin sus deudas?
Esta forma de aceptar una herencia supone hacerlo con ciertas condiciones. En concreto, lo que se pretende es aceptar los bienes que queden disponibles una vez que las deudas queden pagadas. Para ello, únicamente hay que calcular el valor de las deudas y a este restarle el total del legado.
Los herederos recibirían únicamente los beneficios, librándose de cualquier carga antes de cobrar nada. Cabe destacar que este derecho se recoge en el artículo 998 del Código Civil.
Las deudas se heredan: ¿Se heredan los créditos y los préstamos?
Hay deudas que se heredan y otras que no. Por ejemplo, el pago de una pensión alimenticia no se hereda, pero los créditos y préstamos contraídos sí. A no ser que en el contrato del mismo se establezca que si la persona que lo requiere fallece la deuda se da por saldada, los herederos deberán hacer frente a este pago.
Ahora que queda claro que las deudas se heredan, conviene tener precaución y comprobar todo antes de aceptar una herencia.
